El arte de sembrar...

21.01.2017 16:19

¿Qué efectos psicológicos hay en la práctica de la siembra y que emociones trascienden?

Los beneficios de cultivar, sea en una pequeña maceta o en un gran jardín, son los mismos. Tenemos buenos aportes de nuestra salud física y mental.

Leyendo muchos libros, consultando a gente que ama sembrar y analizar data de patrones o indicadores constantes, observé que las personas que utilizan momentos de su vida para practicar el arte de sembrar, manifiestan mayor  alegría, satisfacción y gozo en su vida. Se reducen los niveles que cortisol, que es considerado la hormona del estrés, (el organismo la fabrica ante situaciones de emergencia para ayudarnos a enfrentarnos a los problemas).

Entonces, al disminuir el estrés, estamos más tranquilos,  pensantes, sintientes; seres sensibles a lo natural, al aire, al sol… a la vida, y verla pasar de forma tranquila, con placer, con positivismo, es lo que todo el mundo necesita.

Aparte algo importante, no debemos levantar macetas de gran volumen para realizar una siembra, el sólo movernos, ir de un lado al otro, realizar flexiones de piernas, todo esto nos hace bien también físicamente, si hay que levantar alguna maceta de volumen contundente, no olvidar flexionar las rodillas, sujetar la maceta lo más cerca de nuestro cuerpo posible, sin olvidarnos de la ergonomía, que es indispensable.

Otro aporte importantísimo es el contacto con la tierra, con nuestras manos desnudas, y si tenemos jardín, lo bello de caminar descalzos allí, hay cambios positivos al hacer esto, mejora el ritmo cardiaco, se promueve el sueño, bajan los niveles de dolor e inflamación, y leí que hay estudios recientes que comprueban que tiene beneficios en la sangre, baja la presión arterial, lo cual nos trae beneficios cardiovasculares.

 

Por esto tenemos la llamada “terapia horticultura”.

Entonces, si estamos un poco tristes, deprimidos… Sembremos alguna semilla de alguna fruta o verdura que hemos ingerido, y en la tierra, tendremos todos los placeres de sentir la naturaleza en nuestras manos, y conectarnos con todas las sensaciones. Disfrutemos estas pequeñas cosas, que aún pequeñas pero de mucho valor espiritual, lo aseguro. Por eso aquí dejo una foto de mis nuevas plantas de mandarina y zapallitos, que esta última , me ha traído una vista hermosa, son muy alegres y alocadas. Todavía están pequeñas, pero muy hermosas.  Y no olvidemos los frutos que podemos tener a través de ellas!

 

La jardinería es el más puro

de los placeres humanos.

 Francis Bacon.